El presidente Javier Milei decidió echar a Ignacio Yacobucci, presidente de la Unidad de Información Financiera (UIF), organismo encargado de investigar el lavado de dinero, el financiamiento al narcotráfico y las causas de corrupción. Lo reemplazará el reconocido fiscal federal Paul Starc. En los últimos tiempos, Yacobucci había hecho denuncias que avanzaron contra la ex presidenta Cristina Kirchner y muchos de sus exfuncionarios. Pero en el Gobierno atribuyen su partida a la «mala gestión y a polémicos gastos en viajes con pasajes de primera».
«Se va hoy mismo», dijo una alta fuente de la Casa Rosada tras un día de insistentes versiones de alejamiento de Yacobucci. Finalmente se confirmó la decisión de desplazarlo de su cargo. En los últimos tiempos, Yacobucci entró en una espiral de tensiones con el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y con el asesor presidencial Santiago Caputo, que controla al poderoso viceministro, Sebastián Amerio.
En la Casa Rosada acusan a Yacobucci de mala administración y de incurrir en gastos innecesarios contra el relato de la «motosierra» del ajuste fiscal. El jefe del Gabinete, Guillermo Francos, había señalado estos gastos superfluos por ejemplo en polémicos viajes.
Pero fuentes vinculadas a la UIF señalan que los cortocircuitos surgieron porque Yacobucci avanzó en querellas contra el kirchnerismo, a contramano de la orden de Casa Rosada, que considera que la UIF no debe ser querellante porque para eso están los jueces y fiscales.
Enumeran los casos más emblemáticos:
Avanzó en una querella contra Martín Insaurralde, ex intendente de Lomas de Zamora y ex jefe de gabinete del gobernador bonaerense Axel Kicillof, por denuncias de lavado y enriquecimiento ilícito.
Apeló el sobreseimiento de Cristina Kirchner en una causa de enriquecimiento ilícito en diciembre último.
Pidió el decomiso anticipado de los bienes de Daniel Muñoz, el fallecido ex secretario privado del ex presidente Néstor Kirchner, también fallecido, al que se le encontraron cientos de millones de dólares en el exterior sin justificar.