«La reducción de los subsidios a la energía y al transporte alimentarán la inflación, especialmente en la primera mitad del año. Sin embargo, la recesión ayudará a aliviar parcialmente parte de la presión sobre los precios. Esperamos que la inflación sea del 444% para finales de 2024, desde el 191% en 2023«, dice, explosivo, EMFI Group, una boutique financiera dedicada mercados emergentes con sede en Londres, sobre las perspectivas de la Argentina bajo el Gobierno de Javier Milei para el año próximo.
Para esta casa de Bolsa, debido a todas las reformas y ajustes económicos, la economía argentina será muy volátil el próximo año. «Con la combinación de la devaluación de la moneda y el ajuste fiscal draconiano, esperamos una disminución del PIB del 3,1% el próximo año, desde una disminución del 3,6% en 2023», dicen.
Este nivel de inflación, apuntan, refleja la persistencia de los desequilibrios en el balance del BCRA, la inercia inflacionaria, las presiones cambiarias y las tensiones sociales. «La probabilidad de que la inflación caiga por debajo del 444% es del 25%, mientras que la probabilidad de que la inflación supere el 444% es del 20%. El escenario base, con 55% de probabilidad, es que la inflación rondará el 444%, lo que implica una aceleración respecto del año anterior», advierte.
Después de la reciente devaluación, Luis Caputo anunció que habría un tipo de cambio móvil del 2% mensual para mantener parte de la competitividad del tipo de cambio durante algún tiempo. Sin embargo, recuerda EMFI, dado que la tasa de inflación se acercará al 20% en promedio en los próximos meses, «estamos seguros de que será necesario realizar una nueva devaluación en algún momento durante el primer semestre de 2024».