En las últimas semanas de diciembre, el Banco Central ha implementado una política de tasas reales negativas que provocó una caída interanual del 46% en los depósitos fijos, esto continúa como en los meses anteriores a pasado.
Dado que la inflación estuvo entre el 25% y el 30% en el último mes del año, según estimaciones privadas, el rendimiento de estas tazas siguen en baja y negativa. El plazo fijo es una herramienta de ahorro muy utilizada, contrariamente a lo que a veces se cree, debido a esto, el número de tasas a aumentado un 145% desde el inicio de la pandemia.
Desde la asunción del presidente Javier Milei, el Banco Central del país (BCRA) ha reducido alrededor de un 23% la tasa de interés pagada en un determinado rubro, reduciéndola entre un 133% y un 110% anual, lo que corresponde a una tasa de interés mensual de 9,1%, en tanto la tasa anual de referencia se toma con el 100%. Antes de la decisión del Central, esta opción venía aumentando a un ritmo del 9% diario, según los datos del mercado.
El objetivo de la política de tasas reales negativas es reducir la cantidad de deudas remuneradas que tiene el Banco Central, para así equilibrar su balance y normalizarlo, lo cual tiene un impacto negativo en el instrumento de ahorro en pesos tradicional, muchos dicen que para enero y febrero las proyecciones en materia de precios también dan cuenta subas superiores al 20%.