El Gobierno volvió a estimar como «muy bajo» el acatamiento del paro que realizó este miércoles la CGT y consideró que fue impulsado por «una minoría que no logra metabolizar el resultado de la elección». En ese sentido, el vocero presidencial, Manuel Adorni, dio el porcentaje de adhesión a la medida de fuerza: «Paró el 0,19% de los trabajadores».
«El paro tuvo un acatamiento de 40 mil personas, que son las que vimos en la calle. La jornada del paro transcurrió tal como yo lo había previsto. Un día prácticamente normal. La movilización duró tres horas, el transporte funcionó normal hasta las 19. Y la actividad comercial ha sido absolutamente normal. Incluso los informes de diferentes asociaciones indican que el acatamiento ha sido muy bajo», enfatizó Adorni.
Al inicio de su habitual conferencia de prensa matutina en la Casa Rosada, el funcionario nacional subrayó: «El paro representó sólo al 0,19% de los trabajadores. Este paro tuvo más carácter político que algo que hay surgido de los propios trabajadores».
Además, volvió a cargar contra la central obrera, a la que colocó dentro del calificativo «casta» con el que el presidente Javier Milei hizo campaña. En ese marco, Adorni salió al cruce de las duras palabras de Pablo Moyano, quien en pleno acto central frente al Parlamento dijo que al ministro de Economía, Luis Caputo, «lo van a llevar en andas, pero para tirarlo al Riachuelo».
«Más que pirotecnia verbal…Decir que van a revolear un ministro al Riachuelo me parece una pirotecnia bastante pesada. En este nivel de diálogo no entramos, porque no consideramos que sea diálogo. Entendemos que es una parte del sindicalismo, una parte de la casta sindical que no quiere perder privilegios«, sostuvo el vocero.
En esa línea, Adorni continuó: «Si la queja es que promovemos más trabajo, que los trabajadores puedan elegir libremente su obra social o que el trabajador esté cada vez mejor y no quieren acompañar…Encima lo hacen con pirotecnia verbal…Así es difícil dialogar».
«En estas peleas hay cuestiones que no son de la Argentina que queremos. Esto de proponer tirar ministros al Riachuelo o proponer demonizar a empresarios que son los que aportan valor y dan trabajo. Son espasmos de una casta sindical que está en retirada«, sentenció.