Esta medida se tomó sorpresivamente después de que no se llegara a un acuerdo paritario en el quinto encuentro entre el gremio de choferes y la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP). Aún no se confirmó si será efectiva la medida o si el gobierno llamará a conciliación obligatoria, resolución que deberá ser acatada por la UTA.
La falta de acuerdo se debe a la situación financiera de las empresas, quienes argumentan que no cuentan con los fondos necesarios para abonar lo acordado en noviembre pasado.
Además, los empresarios señalan que enfrentan dificultades económicas debido a la deuda que el Estado nacional mantiene con ellos, estimada en 20.500 millones de pesos. También mencionan las deudas pendientes de las provincias y los municipios.
El paro de 24 horas afectará al transporte en todo el interior del país, excluyendo al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Pese a que la UTA en los días anteriores anunció que ya había acordado las millonarias paritarias para sus trabajadores con bono incluido, surgió este nuevo problema por una deuda del estado y falta de actualización de subsidios. En las próximas horas se dará a conocer si la medida de fuerza queda efectiva o hay conciliación obligatoria.