El presidente Javier Milei dio una entrevista tras su gira por España en la que responsabilizó al kirchnerismo por el conflicto con el gobierno español que desataron sus declaraciones contra la esposa del presidente español Pedro Sánchez. Además se refirió a la postergación del Pacto de Mayo, a la presentación de su libro en el Luna Park y a la continuidad de Sandra Pettovello al frente del ministerio de Capital Humano.
En diálogo con TN Milei aseguró que su viaje a España demostró que es el «máximo exponente de la libertad a nivel mundial».
«Estoy en otra liga y eso muestra la insignificancia de los políticos argentinos. De lo berreta que son, de lo poco que son, del poco alcance que tienen», expresó el mandatario.
«Donde voy genero un terremoto. Les encantaría estar donde estoy yo», agregó. De esta manera afirmó que la charla en el encuentro que organizó VOX «fue imponente» y que con su participación logró poner a la Argentina «en el centro de la escena» y «en un lugar de privilegio».
Luego justificó sus exabruptos contra la esposa del presidente español Pedro Sánchez, a quien trató de corrupta. «Él hizo campaña por Massa abiertamente», indicó. Milei sostuvo que distintos referentes del gobierno español se hicieron eco de los elementos de la campaña negativa de Massa para atacarlo. «Me tildaron de delirante, de loco, de venta de órganos, de venta de niños. Todas cosas que sabíamos que eran mentira. Pasaron cinco meses y ninguna de esas cosas pasó», aseveró.
«Fijate las cosas que han dicho de mi, Me han dicho xenófobo, racista, nazi, fascista, negacionista de la ciencia, misógino. Hace un mes que vienen agrediéndome sistemáticamente», siguió el Presidente quien reprochó que Sánchez nunca lo llamó para felicitarlo por su asunción presidencial.
«El cobarde de Sánchez se esconde detrás de las mujeres y me mandó a hacer agredir por las distintas referentes de su espacio. Uno de sus asesores es Alberto Fernández. Lo vi venir, quieren acusarme de misógino. Lo que está pasando en España está promovido desde el kirchnerismo para armar revuelos en Argentina. Está coordinado por el kirchnerismo», añadió.
Acto seguido expresó que la esposa de Sánchez no es funcionaria del gobierno y criticó que el presidente español use un «conflicto personal» como una cuestión de Estado. «Eso es totalitario. Él se cree el dueño del Estado y como se cree que fue agredida su mujer, haciéndose cargo por lo que muestra que está sucio, quiere ensuciar la relación diplomática entre dos naciones tan hermanadas».
De todas maneras manifestó que la relación con España no se va a romper y volvió a la carga con su teoría conspirativa contra el kirchnerismo. «Trabajan alineados con el kirchnerismo para intentar sabotear nuestro gobierno. En las intenciones golpistas del kirchnerismo esto es una forma para mover el avispero porque tienen un síndrome de abstinencia de la billetera feroz. Además saben que vamos a seguir avanzando con las causas de corrupción y mientras más avanzas sabes que están todos con los dedos sucios», dijo.
En cuanto a la inflación, el Presidente se mostró optimista y dijo que los precios de los alimentos están bajando. “Le dimos contención a los sectores más vulnerables, porque duplicamos la asignación universal por hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar. Pusimos un mecanismo para que las familias de clase media no tengan que cambiar a los chicos de colegio. Todo eso está funcionando”, aseguró.
De la misma manera, señaló: “Cuando empezás a mirar el salario real, pero en lugar de mirar el índice de precios mirás el de alimentos, lo que ves es que en alimentos la diferencia es abismal, hubo semanas de deflación”. Además, afirmó que el Gobierno está haciendo una “corrección de los precios pisados que dejó el kirchnerismo”.
“Cristina Kirchner ya es el pasado”
El Presidente también cargó contra Cristina Kirchner, al señalar que “está cayendo en la intrascendencia misma” y mencionar el último acto que realizó en el Instituto Patria: “La última participación fue en un cuartito… Ella ya es el pasado. Antes estaba todo el mundo pendiente de lo que decía, y en el último discurso pasó sin pena ni gloria”, concluyó.