El anunciado retorno de Federico Sturzenegger a la función pública genera expectativa dentro y fuera del Gobierno.
Sabido es que «Sturzenegger» es un amigo personal y un referente total de Milei, al punto tal que el Presidente hizo suyo el mega paquete de reformas que el exbanquero central le propuso antes de su llegada al poder.
Desde que Milei asumió, Sturzenegger siguió muy activo. Se reunió con empresarios y con fondos de inversión de Argentina y de Wall Street.
A todos les dijo lo mismo: «No hablo de la macro». Su rol fue la promoción del paquete de medidas para desregular la economía. Desde los fondos fiduciarios hasta el papel de los gremios y de los escribanos en la economía.
Sin embargo, la llegada del economista al gabinete levanta suspicacias.
La historia argentina de las últimas décadas dio cuenta de lo nocivo que puede ser la convivencia de economistas en un mismo gabinete de ministros.
La experiencia de la Alianza fue traumática, cuando en un mismo equipo estuvieron José Luis Machinea, Ricardo López Murphy, Adalberto Álvarez Gaiani y Juan Llach. Desde el primer minuto se especulaba sobre las tensiones y las distintas visiones de cada uno sobre la marcha económica.
Ahora, hay quienes visualizan que podría suceder algo parecido en el gabinete de Milei, con el agravante de que la crisis económica es tan o más profunda que en aquel 1999-2000.
La visión en Wall Street sobre la llegada de Sturzenegger
Uno de los bancos internacionales que en las últimas horas sacó una advertencia sobre el arribo de Sturzenegger fue el Barclays.
«Consideramos que el nombramiento de Sturzenegger como ministro es una formalidad, pero que podría generar tensiones dentro del gabinete, ya que sus responsabilidades podrían superponerse con las del ministro de Economía, Caputo«, escribió el analista del Barclays, Sebastián Vargas.
«Es probable que Francos obtenga una victoria inicial cuando se apruebe el proyecto de ley, como esperamos. Además, creemos que el nombramiento de Sturzenegger para ‘desregular la economía’ debería apuntar a la aprobación de la ley ómnibus», agregó el analista.
Pese a las advertencias, en lo inmediato ninguna de las dos designaciones deberían significar cambios en el capítulo fiscal. Concluye Vargas: «El panorama general no ha cambiado. Es importante destacar que la remodelación del gabinete no supone ningún cambio en el frente fiscal, ya que la política fiscal reside en el Presidente Milei y, desde el punto de vista operativo, en el ministro Caputo».
Las visiones encontradas entre Sturzenegger y Luis Caputo
La historia es más o menos conocida: «Toto» Caputo y Sturzenegger se repelen desde la época que ambos convivían en el equipo de Mauricio Macri.
Sturzenegger cree que su colega es un financista que sólo sabe operar en el mercado financiero. Caputo le endilga la creación de la «bola de Lebacs», que desembocaron en el estallido de la crisis, en 2018.
Las diferencias son más profundas. De hecho, Federico Sturzenegger siempre creyó en que lo mejor sería una liberación total del cepo. Caputo, claro está, se muestra más pragmático. Y suele sacar pecho de haber aprendido de la gestión anterior.