A sólo horas de ponerse la banda presidencial, el presidente Javier Milei, ocultó su primer acto público de gobierno.
«El presidente dijo que la situación de la Argentina es crítica, no hay nada que festejar», dijeron en el Gobierno. «La jura es un evento privado para que los ministros se puedan poner a trabajar», explicaron.
Milei había roto el protocolo cuando no habló delante de la Asamblea Legislativa y prefirió hacerlo frente a la plaza del Congreso.
En la Rosada, los periodistas acreditados estuvieron todo el día en el Salón de los Pueblos Originarios esperando la autorización de los encargados de seguridad y de prensa para acceder al Salón Blanco.
La dilación fue notoria: no había una decisión concreta sobre si la prensa podría acceder como siempre a la jura, hasta que cerca de las 18 quedó confirmado que no habría ni periodistas ni transmisión.
Los principales medios cuestionaron la polémica medida de Milei. Tanto Clarín como La Nación catalogaron la decisión como inédita. Infobae habló sin embargo de una «ceremonia íntima».