«Los cálculos indican que, luego de la inflación de 25,5% en diciembre, con una de 20,6% en enero, otra de 15% estimada para febrero y apenas unos puntos menos en la previsión de marzo, la combinación del índice de aumento de salarios y de la recaudación previsional puede arrojar una suba en las jubilaciones de entre 40% y 50%. Por eso Milei y Caputo quieren cambiar la fòrmula para dar solo el 15% de aumento a jubilados y pensionados«.
El Gobierno trabaja en un proyecto de ley para cambiar la fórmula de actualización automática de las jubilaciones y pensiones que instauró el gobierno de Alberto Fernández a fines de 2020. La intención del presidente Javier Milei y del ministro de Economía Luis Caputo es reemplazar ese mecanismo -que rige hoy- por uno que permita ahorrar al Estado en la cuenta más onerosa que tiene que pagar todos los meses: el enorme financiamiento del déficit en el sistema previsional.
La fórmula que votó el Congreso en el gobierno de A.Fernández determina que las jubilaciones y pensiones se actualizan en base a la evolución de dos índices: la recaudación de la Anses y los aumentos salariales de los trabajadores. Esos aumentos, sin embargo, se aplican con un retraso de cuatro meses. Por ejemplo, desde marzo, los jubilados y pensionados recibirán un aumento de 27,18%, que recogerá las variaciones de salarios y de la recaudación de la Anses entre octubre y diciembre de 2023.
El gran temor del Gobierno, y por eso quiere que la fórmula se cambie a partir de abril, es lo que puede pasar a partir de junio, cuando toque aumentarles a los jubilados según los incrementos salariales y de recaudación de la Anses de enero, febrero y marzo.
Todos los cálculos indican que, luego de la inflación de 25,5% en diciembre, con una de 20,6% en enero, otra de 15% estimada para febrero y apenas unos puntos menos en la previsión de marzo, la combinación del índice de aumento de salarios y de la recaudación previsional puede arrojar una suba en las jubilaciones de entre 40% y 50%. Esa suba deberá ser afrontada por unas arcas públicas castigadas por la caída de la recaudación producto de la recesión y de un período de desaceleración de la inflación que el propio Gobierno espera para ese momento.
Para evitar esa situación, Caputo y Milei estudian una nueva fórmula que a partir de abril aumente las jubilaciones siguiendo únicamente la evolución de la inflación. La clave del ahorro para el Estado -y el consecuente perjuicio para los jubilados- es que Economía no quiere compensar los haberes recuperando toda la pérdida del poder de compra sufrido en el verano: el oficialismo sólo ofrecerá aumentar las jubilaciones y pensiones en un 15% antes de poner en marcha la nueva fórmula. Para decirlo de otro modo: en lugar del aumento del 40% o 50% que arrojaría la fórmula vigente, el Gobierno quiere dar sólo un 15%.