El Ministerio de Economía colocó este martes en el mercado $500.000 millones en Boncer (bonos atados a la inflación) con vencimiento en febrero de 2025. De esta manera, en diciembre pudo conseguir financiamiento en moneda local por $3,4 billones.
Así lo informó esta tarde el Palacio de Hacienda. Fue en la segunda licitación de deuda en pesos del mes, con las cuales el Tesoro busca captar buena parte de los pesos de los bancos en el marco del desarme de las Leliq. Más precisamente, con este mecanismo el Gobierno apunta a resolver el problema de los pasivos remunerados del Banco Central.
En esta oportunidad, el Palacio de Hacienda recibió 471 ofertas por un valor nominal de $1,57 billones y de ello aceptó $500.000 millones al valor efectivo.
A diferencia de otros llamados, el Palacio de Hacienda informó el precio de corte de la operación de $2.915,88 por cada $1.000 nominales, horas antes de comenzar la ronda. Si se toma en cuenta que la tasa de interés que pagará el Boncer es de 4,25% más la inflación que transcurra en un año, con dos pagos semestrales, la tasa resultante es negativa en 21,72% anual. El dato revela que se está pagando cara la cobertura contra inflación, lo que ya se descuenta en el precio de compra.
«(Luis) Caputo sigue tomando pesos a tasa fuertemente negativa en un contexto de inflación acelerando. Lo del ministro impecable, salvo que la inflación se desplome a partir del mes próximo o de febrero a más tardar», opinó el analista financiero Chrstian Buteler, quien opinó que «esto es insostenible para el ahorrista/inversor».