El dólar blue rebotó pasado el mediodía, luego de tocar un piso de $ 975 para la compra y $ 1.005 para la venta. El billete cotizaba a $ 1.040 vendedor, frente a los $ 1.030 del jueves.
La última vez que el informal cotizó abajo del los $ 1.000 fue a finales del año pasado. El 26 de diciembre cerró a $ 985.
Pero desde ese día hasta hoy, la inflación acumulada oscila el 35%, lo que da cuenta de que en términos reales la cotización actual del blue es más baja que la que exhibía hace dos meses.
El blue tocó su pico el 23 de enero pasado, cuando llegó a los $ 1.255. Desde entonces viene retrocediendo.
¿Por qué viene bajando el dólar blue?
«El dólar dejará de ser objeto de deseo, los argentinos tienen US$ 200.000 millones atesorados, van a tener que usarlos en el año 2024 para financiar la brecha que tendrán entre ingresos y gastos», postula el economista Salvador Di Stéfano.
El dólar informal no es el único que viene retrocediendo, lo mismo ocurre con los dólares financieros. El contado con liqui (CCL), la vía por la que se dolarizan las empresas, cedió 14% en febrero, aunque en el año aumentó 10%. Hoy cotiza a $ 1.081.
Por su parte el dólar MEP, que se negocia en la bolsa porteña cayó 12% en febrero y repunta 5,1% en el año, para venderse a $ 1.046. El tipo de cambio oficial subió 4,3% en el bimestre. Al igual que el blue, los tres se despegan de la trayectoria de la inflación.
Las cotizaciones paralelas caen porque tanto las empresas como los particulares se transformaron en demandantes de pesos en un economía golpeada por la licuación que la inflación provoca sobre los ingresos.
Esto se potencia porque el mercado atraviesa un período en el que se registra un mayor ingreso de dólares por la liquidación de los exportadores, con poca demanda de importadores. Esta menor demanda está motivada por dos razones. La primera es que aunque el Gobierno abrió el grifo de dólares para los importadores, todavía sigue limitando el acceso a las divisas. La segunda es que por la recesión hay menos capacidad de compra y buena parte de los productos importados quedan fuera del alcance de los bolsillos.