La Dirección General de Estadística y Censos porteña (DGESYC) compartió su relevamiento del mes de mayo sobre líneas de pobreza y canastas de consumo. En él, se reveló que una familia tipo en la Ciudad de Buenos Aires necesitó percibir ingresos de por lo menos $1.339.751,45 para ser considerada de clase media, y de $860.100 para no quedar bajo la línea de pobreza. En tanto que para no ser indigente, ya son necesarios ingresos de por lo menos $486.068.
El análisis que lleva a cabo el organismo estadístico de la Ciudad de Buenos Aires hace un supuesto de que la familia tipo que define el informe es propietaria del inmueble en el que vive, con lo cual tiene cubiertas las necesidades de alquiler.
En el informe se indica que dicha estratificación brinda, por un lado, la posibilidad de identificar a los sectores más desprotegidos de la sociedad en términos de situaciones de indigencia y de pobreza y, por el otro, da cuenta de la heterogeneidad de los sectores no pobres de manera de facilitar un análisis más integral de la situación social de la Ciudad de Buenos Aires, la de cada uno de los estratos definidos y su evolución en el tiempo.