Derrota de Milei: «La Ley Ómnibus está políticamente muerta»

«La Ley Ómnibus está políticamente muerta», así lo describieron los diputados dialoguistas que aún no saben si el oficialismo por impericia o desconocimiento tuvo que devolver a comisión el megaproyecto que el presidente Javier Milei envió al Congreso al no reunir los votos para avanzar con la votación en particular por la falta de acuerdo entre el Gobierno y los gobernadores.

El oficialismo tuvo que interrumpir el tratamiento de la ley ómnibus y regresarla a comisión, ante la certeza que iba a perder la votación del capítulo de privatizaciónes.

 La decisión fue tomada en una reunión que el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, mantuvo con los jefes de los bloques dialoguistas -UCR, PRO, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal- mientras que el titular de la bancada de Unión por la Patria, Germán Martínez, declaró que no lo dejaron participar del encuentro.

«Hay compromisos que no se cumplieron», dijo el jefe de La Libertad Avanza en Diputados, Oscar Zago, ofuscado por la decisión de los bloques dialoguistas, que según su interpretación quitaron apoyo cuando vieron que se comenzaban a caer uno por uno los artículos.

La sesión comenzó a derrumbarse cuando promediaba el tratamiento del artículo 6 de la ley y en momentos que la oposición se abroquelaba para rechazarle casi todos los incisos vinculados con la reforma del Estado, algo que hasta este martes no había sido mencionado por los dialoguistas. Como se avecinaba el capítulo vinculado con las privatizaciones, Miguel Angel Pichetto, jefe del bloque de Hacemos Coalición Federal comenzó a hacer gestos para pedir un cuarto intermedio a fin de abrir la negociación en búsqueda de un acuerdo antes de ir a un derrota.

Pichetto se acercó a Germán Martínez para anticiparle que iba a pedir un cuarto intermedio y el cordobés Oscar Agost Carreño negoció con Myriam Bregman. Así se gestó la reunión en el primer piso, en el despacho de la presidencia, donde Santiago Caputo esperaba a los presidentes de los bloques dialoguistas. Pichetto al entrar ya le avisó al asesor presidencial que era difícil avanzar con la ley en esas condiciones. «Te lo avisamos hasta con mensajes con Twitter», le dijo.

Cuando el jefe de Hacemos le preguntó a Caputo si iban a aceptar modificaciones, el asesor del Gobierno ratificó que no iban a aceptar más modificaciones. «Ningún apuro. Siempre dijimos lo mismo: la ley como nosotros queremos o no hay ley», respondió el enviado de Milei, mientras insistía que lo aprobado no les servía. Así se termino cerrando la opción de pasarla a comisión para que se vuelva a foja cero.

Este es un hecho inédito y no existe memoria que a un Gobierno se le rechace la primera ley de su gestión.