En medio de la disputa con Javier Milei por la quita de fondos de la Nación a la Provincia, Axel Kicillof reunió en Necochea a intendentes costeros de diversas extracciones, quienes coincidieron en hacer un balance negativo de la temporada y en atribuir ese resultado a las políticas macroeconómicas dispuestas por el libertario.
Según datos del gobierno bonaerense, en la segunda quincena de febrero, el caudal de turistas que visitó la provincia se redujo un 18% con relación a 2023.
«Como diría un cantante, ‘no culpes a la lluvia, no culpes a la playa’, fue Milei el que destruyó la temporada», dijo Kicillof en su última conferencia de verano junto al intendente local Arturo Rojas y los ministros Augusto Costa (Producción) y Nicolás Kreplak (Salud).
En la Provincia aún están consolidando números finales, pero ya cuentan con algunos datos relevantes, como la caída del 5% en la afluencia turística de Mar del Plata.
Para el gobierno de Kicillof, el caso marplatense es una referencia de la problemática central que detectan en esta temporada: el desplome de los destinos populares y una drástica caída del consumo.
Eso, lo encuadran en un «cambio de perfil del turismo» durante la temporada 2024 que consistió en un sostenimiento de los niveles altos de ocupación en el turismo premium frente a una caída muy fuerte en hoteles de una a tres estrellas.
«No culpes a la lluvia, no culpes a la playa, fue Milei el que destruyó la temporada«.
Esa dualidad ya se vislumbraba en el arranque de la temporada, cuando se vislumbrron las diferencias de afluencia entre destinos populares, que rondaban el 60% ocupación, y centros como Pinamar que superaban el 80%.
«Lo que hacen estas políticas de abandono a la que algunos insisten en llamarlas libertad, es que el que no tiene los medios, que se arregle como puede, tiene libertad de no irse de vacaciones o de pagar precios exorbitantes», apuntó Kicillof.