La CGT rompió el diálogo con el Gobierno

La cautelar en contra del DNU presidencial no es más que un primer paso en el largo y duro camino que presagia la Confederación General del Trabajo (CGT) en su disputa con el Gobierno. En medio de ciertas especulaciones, dirigentes de diferentes espacios negaron a iProfesional que se hayan activado canales de diálogo con funcionarios y las gestiones se ven como espasmos personales más que una política de seducción al sindicalismo.

El fallo de la Cámara del Trabajo rechazando una reforma laboral plena fue celebrado por el consejo directivo de la central obrera, que ratificó en todos sus términos el plan de lucha que tendrá un punto culminante el 24 de este mes, con un paro a partir de las 12 horas y concentración en la Plaza del Congreso.

Tal es el optimismo que fueron varios los gremialistas que se jugaron por juntar «un millón de manifestantes» frente al Parlamento. Es que, a medida que pasan los días, son más los sectores que se suman a la jornada de protesta, ya respaldada por las dos CTA y los sindicatos del transporte, nucleados en la CATT y la UGATT. A esto, hay que agregarle las organizaciones sociales y los «espontáneos», un sector que gana volumen día a día a fuerza de cacerolazos.