Diputados de la Unión Cívica Radical alertaron que el dictamen de mayoría de la nueva ley de Bases, que comenzará a tratarse a partir del próximo lunes en la Cámara baja, habilita la disolución de un ente que es clave para recuperar la identidad de los desaparecidos de la última dictadura y que colaboró en la restitución de los nietos encontrados desde 1987 hasta hoy.
Se trata del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), un ente que es responsable entre otras funciones de almacenar y comparar el material genético de quienes tienen dudas sobre su identidad u podrían ser hijos de desaparecidos.
El comunicado de la UCR alerta que el BNDG no aparece dentro del artículo 3 del texto de la nueva ley Bases, que puntualiza los organismos que el Estado no podría disolver en caso de aprobarse. Es decir, los que podrían ser recortados pero no disueltos. Entre ellos aparecen el CONICET (Ciencia), ANMAT (Laboratorios), INCAA (Cine), ENACOM (Comunicaciones), ARN, CNEA, (Energía nuclear) o CNV (Bolsa de valores).
Dentro de ese listado es donde no está incluido el BNDG. Esto hace que sea permeable a una posible disolución. El dictamen fue aprobado con el apoyo de la UCR, del bloque de Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal, quienes firmaron pero en disidencia.
«El BNDG nació en 1987, por ley 23.511 sancionada durante el gobierno del presidente Raúl Alfonsín. Su objetivo es claro y conocido: asistir a la reconstrucción de la identidad y de lazos familiares de niños y niñas arrancados a sus familias en los años de la represión ilegal. Gracias a su trabajo, hoy tenemos muchísimos nietos que pudieron conocer su filiación», remarca la UCR en su comunicado.
«Estamos a tiempo de defender el BNDG en el Recinto, honrando nuestros más preciados valores. Apelamos para ello a la responsabilidad histórica de todos los legisladores nacionales. El respeto a los derechos humanos -los de ayer, los de hoy y los de mañana- debe ser un compromiso de todas las fuerzas democráticas», agrega.
Quien también fue extremadamente crítico con la omisión del BNDG dentro del listado fue el diputado Leopoldo Moreau, que vinculó el tema directamente con lo sucedido en la última dictadura militar. «Es el revanchismo de los genocidas. No quieren que sigan apareciendo nietos porque cada de ellos es un testimonio viviente e irrefutable de los crímenes de lesa humanidad que cometieron», lanzó.