En la provincia de Salta es igual a la de todo el país, la gran mayoría de los trabajadores se dedican a la construcción y hoy viven una situación muy complicada debido al parate de la obra pública.
La CPC, (Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina) lanzó un comunicado en conjunto con la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) en donde evidenciaron el desolador panorama que se vive, teniendo en cuenta que está todo detenido desde el 10 de diciembre, con la asunción del nuevo gobierno. En el mismo aseguran que quieren abandonar un sector en donde se desempeñan 500 mil empleados y que expresiones como «no se hará más obra pública», o «los emprendimientos de viviendas sociales serán convertidos en desarrollos inmobiliarios » o «las obras con determinados niveles de avance deberán paralizarse», generaron mucha insertidumbre en el sector.
En cuanto a Salta, el presidente de la Cámara de constructores, Juan Carlos Segura, explicó cómo se vive la situación y qué puede llegar a pasar con los trabajadores del rubro.
«La situación en Salta es bastante complicada porque se puede ver todo lo que ha disminuido a causa de que no mandaron nada más para la obra pública y cómo fue cayendo la actividad desde el 10 de diciembre». Segura, destacó que aún cuentan con el apoyo del Gobierno de la Provincia y que buscan terminar las obras que se están ejecutando en la provincia.Tuvimos una reunión con el ministro (Sergio) Camacho, tenemos la propuesta ahí, vereremos si podemos solucionar a más tardar esta semana porque a Salta la liquidó este tema», explicó.
Si bien la CPC y la CAME aseguran que 500 mil personas se dedican a la obra pública en Argentina y todos podrían quedarse con las manos vacías, en Salta el número es claramente menor, aunque no por eso mejor.
«Más o menos ya se quedaron sin trabajo 7.000 personas y comentó que la minería podría incorporar al 30%, es decir que solo 2.100 podrían trabajar y 4.900 se quedarían a la deriva y sin otra alternativa que buscar otro empleo».
