En este marco, la mayoría de los trabajadores salteños se encuentran en una situación delicada. La proporción entre empleo público y privado en la provincia es casi idéntica. Los ajustes afectarán actividades importantes en Salta, como la empresarial (el mayor empleador del sector privado local).
En última instancia, la inflación exacerbará la situación a los aumentos de precios y obligar a disminuir el consumo y las ventas.
Las obras públicas también tuvieron un gran impacto. Según el último informe del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric), en septiembre pasado había en Salta 12.207 trabajadores fijos. Según el sindicato Uocra, alrededor de 6.000 de ellos trabajan en proyectos dependientes del Estado. Para el sector informal, el ajuste será más severo. Alrededor del 50 por ciento de los trabajadores de la provincia trabajan en relación laboral en negro.
A su vez, en el mismo mes trabajaron en el sector público, dependencias estatales de Salta, 117.353 personas, según información de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT) personas desempeñándose en el sector público de Salta, en oficinas de Nación, Provincia y municipalidades.