En un esfuerzo por mejorar la seguridad en la frontera y reforzar los controles migratorios, el interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, anunció la construcción de un cerco perimetral que conectará la terminal de la localidad con el área de control migratorio.
«Acabo de firmar el convenio para construir un cerco perimetral en Aguas Blancas«, declaró Zigarán.
La estructura será un alambrado olímpico de 200 metros lineales, con columnas distribuidas a corta distancia y tres puertas de acceso destinadas al uso exclusivo de las fuerzas de seguridad. El proyecto, que tendrá un plazo de ejecución de 70 días corridos, se enmarca en el Plan Güemes, una iniciativa conjunta entre los gobiernos nacional y provincial para proteger los pasos legales hacia Bolivia.
Zigarán también abordó la problemática del tránsito irregular en la frontera. Señaló que «la gente no pasa por migraciones por una cuestión cultural«, y describió cómo los cruces clandestinos han dado lugar a un mercado informal. «Hay quienes cobran 500 pesos por persona para evitar los controles, de ida y vuelta. Esto genera conflictos, porque además de cruzar ilegalmente, luego denuncian a los gendarmes y prefectos«, relató.
Con esta obra, se espera mejorar el orden en la frontera y desalentar el uso de pasos no autorizados, contribuyendo así a fortalecer las vías legales de ingreso y garantizar la seguridad en la zona.