Una madre vivió momentos angustiantes el pasado martes cuando, tras llegar al centro de salud N° 27 del Barrio Intersindical con fuertes dolores abdominales y un embarazo avanzado, recibió atención médica de una profesional que, tras administrarle dos inyectables, la envió de regreso a su domicilio. Lo que siguió fue una cadena de eventos que podrían haber terminado en tragedia.
Se conoció que cerca del mediodía, la mujer habría comenzado a experimentar trabajo de parto, y dando a luz a su pequeño hijo en su propia casa, ubicada en el Barrio Juan Pablo II, en el sur de la capital salteña. La situación se complicó rápidamente, y se hizo necesario el llamado a los servicios de emergencia.
El personal de Samec acudió rápidamente al lugar y procedió al traslado de la madre y su recién nacido al Hospital Público Materno Infantil en código rojo. Esta situación, podría haberse evitado con una atención médica adecuada en el centro de salud, expuso a la madre y al bebé a un grave riesgo de salud.
Desde el nosocomio, durante la mañana de hoy, confirmaron que tanto la madre como el recién nacido se encuentran estables y podrían recibir el alta médica en el transcurso del día.
Sin embargo, esta negligencia médica no puede pasarse por alto y debe ser investigada a fondo para evitar que situaciones similares vuelvan a repetirse en el futuro.