El ajuste se debe a que el martes 31 de octubre venció el congelamiento de precios dispuesto poco después de las PASO y tras un aumento del 12,5% por la devaluación del 14 de agosto. Fue un congelamiento que se cumplió a medias, dado que las empresas, primero las privadas y luego YPF, aplicaron diferentes aumentos del 2 al 3%. Eso, en lo formal. Pero en estaciones de servicio del interior del país se vieron aumentos bastante mayores.
YPF aumentó 9,6% la nafta y el gasoil y el resto de las petroleras la siguieron con porcentajes levemente inferiores este miércoles 1 de noviembre. El alza se da en medio de la crisis por la falta de combustibles que afecta desde hace dos semanas a todo el país y desde hace unos 5 días también a la Ciudad de Buenos Aires, y tras el vencimiento del programa Precios Justos que el Gobierno había negociado con las empresas.
Aunque las colas siguen, desde la madrugada las estaciones de servicio comenzaron a cambiar los precios que exhiben en sus carteles.
En YPF, la nafta súper pasó de $ 248 a entre $ 272 y $ 275 y la premium, de $ 318 a $ 348. En tanto, el precio del gasoil común subió de $ 266 a $ 299 y el Euro, de $ 363 a $ 398.
Axion, por su parte, aplicó un aumento promedio de 7,5% y en sus estaciones la nafta súper se vendía a $ 282.
Shell hizo un ajuste promedio de 7,6% y despachaba la nafta súper a entre $ 286 y $ 289, según las estaciones.